Es muy importante que un texto o discurso tenga sentido para los receptores a fin de que éste pueda ser comprendido. A la propiedad que tienen los textos de permitir que cada palabra sea interpretada en función de las demás se llama cohesión.

Con el fin de mantener el sentido y cohesión del texto, también se utilizan los conectores, palabras o grupos de palabras que nos ayudan a unir ideas y relacionar las distintas frases. El buen uso de éstos le da una mayor coherencia a nuestro texto y lo hace más comprensible para quien lo lea.

Veamos un ejemplo:

Manuel tuvo un accidente hace dos años, camina muy bien.
Manuel tuvo un accidente hace dos años, no obstante, camina muy bien.

En el primer enunciado pareciera que las dos oraciones no tienen relación entre ellas. En el segundo enunciado, el conector “no obstante” une las dos oraciones y le da sentido al enunciado.